Rezos, cantos, emoción y fe, rodeó la celebración de la Noche de las Velitas en el Sagrado Corazón que abrazó la celebración colombiana, como anuncio de la Navidad.
A las puertas del templo del Sagrado Corazón, en vísperas de la celebración de la Inmaculada Concepción, se reunieron numerosos colombianos, junto a un gran número de latinos y españoles, todos unidos vivieron un momento de recogimiento al dejar una ofrenda de luz frente a la imagen de la Inmaculada. El numeroso público asistente celebró una tradición muy arraigada en Colombia: la “Noche de las Velitas”, que tuvo lugar en la parroquia, tras la celebración de la Eucaristía. Para finalizar, los cantos y el compartir dulces navideños, unieron al publico en un ambiente de camaradería.
Según la tradición colombiana, durante la noche del 7 y la madrugada del 8 de diciembre, hogares y calles de todo el país se iluminan con velas y luces multicolores en un ambiente de alegría y fiesta, en honor a la Inmaculada Concepción. Esta costumbre, conocida como la “Noche de las Velitas”, marca además el inicio oficial de las celebraciones navideñas.
Bendición de la velitas
El párroco del Sagrado corazón, D. Aurelio Ferrándiz bendijo la velitas del numerosísimo público que acudió a dejar su ofrenda de luz frente a la Inmaculada diciendo: “En esta noche llena de alegría y esperanza, nos unimos a la Iglesia que, en vísperas de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, enciende luces para honrar a la Virgen María, la llena de gracia, estrella que anuncia la llegada del Sol que nace de lo alto.
Que estas velas, que hoy bendecimos, sean signo de nuestra fe y de nuestro deseo de caminar siempre en la luz de Cristo. Gracias a la comunidad latina, especialmente a Colombia.”
La Inmaculada Concepción de María
La tradición nace en memoria de lo que sucedió en 1854 en la Plaza de San Pedro, cuando los fieles esperaban la Bula Ineffabilis Deus, Carta Apostólica con la que el Papa Pío IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción de María. Para los fieles encender una vela significa pedir por la intercesión de María, la Madre de Dios.