Los hechos ocurrieron el pasado sábado en la localidad vecina de San Isidro
El conductor de un camión avisó a la Guardia Civil el sábado 21 de Mayo sobre las 15:00 de que había visto a una mujer que caminaba con las piernas manchadas de sangre y llevaba en los brazos una especie de bulto de mantas. El camionero aseguró a un agente que estaba convencido de que entre las mantas había visto la diminuta extremidad de lo que parecía ser un bebé, por lo que de inmediato se movilizó la Guardia Civil.
Una patrulla de la Guardia Civil de Almoradí llegó rápidamente hasta el lugar, un descampado aledaño a un polígono industrial de San Isidro. Los guardias civiles encontraron a la mujer descrita por el camionero. Aparentemente estaba bien y negaba con rotundidad la historia aportada por el testigo, además de negarse a ser asistida por el equipo sanitario que también había acudido al aviso.
Pese a las declaraciones, los agentes encontraron contradicciones en las afirmaciones de la mujer y se desplazaron con ella hasta una casa en ruinas en la que había pernoctado. Tras inspeccionar la zona y caminar largo rato a pleno sol, a unos cien metros de la casa semiderruida, la patrulla encontró en el suelo unas mantas enrolladas tras unos bidones. Al desenrollar el bulto, los guardias encontraron el bebé recién nacido, que aún conservaba el cordón umbilical.
El bebé presentaba síntomas de deshidratación, pero respiraba con normalidad y parecía encontrarse bien. La Guardia Civil requirió la presencia de servicios sanitarios y una ambulancia trasladó de inmediato al bebé hasta el hospital más cercano, dónde ingresó ingresado en la Unidad de Neonatos.
Según informa la Comandancia de Alicante, la perseverancia del testigo y de los agentes de la Guardia Civil permitió salvar la vida de este pequeño, al que los enfermeros del hospital bautizaron como Noa. De momento, el niño sigue ingresado, aunque su estado de salud general es bueno.
La Guardia Civil ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, que decidirá el destino del recién nacido. De momento se encuentra bajo la tutela de la Generalitat Valenciana.
El bebé fue hallado por una patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de Almoradí, que contó con la colaboración de otra patrulla de Callosa de Segura, que se desplazó en apoyo hasta el escenario. Las diligencias han sido instruidas por el Equipo de Policía Judicial de Guardamar y puestas a disposición del juzgado de guardia de Orihuela.